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La Navidad es un tiempo para dar, amar y transformar vidas con el corazón. Pero más allá de las luces, de las tradiciones y de la alegría que suele envolver esta época, existe un sentido más profundo que muchas veces pasa desapercibido. ¿Qué ocurre en aquellos corazones que no la viven de la misma manera? ¿Dónde quedan palabras como solidaridad, fraternidad o empatía cuando la vulnerabilidad se presenta frente a nosotros?
La verdadera Navidad no es solo celebración: es un llamado. Un llamado a ofrecer humanidad, a volver al origen de lo que somos cuando amamos, a regalar nuestra presencia como gesto de encuentro y a sembrar esperanza allí donde parece haberse apagado.
El espíritu de Hope: luz que nace del corazón
Ese espíritu -Hope- no se compra ni se improvisa. Nace del corazón y se entrelaza con la esencia de esta época: construir ilusión donde se ha perdido, encender luz en medio de las sombras y mirar al otro con amor, respeto y compasión.
Vivir la Navidad es abrazar un tiempo de amor entrañable que nos invita a pensar en quien sufre, en quien vive en la calle, en quien no tiene qué comer, en quien necesita abrigo, en ese niño que anhela compañía o un juguete, en esa persona que pide, con la mirada, un abrazo que alivie y sostenga.
(Día de las Buenas Acciones Costa Rica)
Las acciones que transforman no se improvisan
Los gestos que cambian vidas se construyen juntos: con redes que se entrelazan, con alianzas que surgen de un corazón dispuesto y de la convicción profunda de que nadie debe quedar fuera.
Sumamos manos, recursos, tiempo y voluntad para cumplir con la hermosa tarea de servir: pensar con el corazón, sentir desde la empatía y actuar con generosidad auténtica. Porque cada gesto, incluso el más pequeño, puede convertirse en una chispa capaz de iluminar a alguien en su noche más oscura.
La luz que se enciende dentro de nosotros
Que este sea el verdadero espíritu de la Navidad: un tiempo donde la luz no solo se cuelga en las calles, sino que se enciende dentro de nosotros, iluminando cada encuentro y cada acto de amor que ofrecemos.
Es ahí donde la Navidad cobra un sentido diferente. Se enciende en el corazón y se convierte en coherencia en nuestras acciones, en armonía y equilibrio para el alma. Esa luz interior fortalece nuestro espíritu para vivir una cotidianidad más plena; una donde comprendemos mejor lo bueno cuando amamos, perdonamos y también nos perdonamos.
(Día de las Buenas Acciones Costa Rica)
Valores resilientes que dan forma a la vida
Los valores resilientes guían nuestras decisiones y nuestras respuestas en tiempos difíciles. Elegir cómo actuar también es un acto de fe: una forma de reconciliarnos con nosotros mismos y con los demás, suavizando nuestra mirada para aprender a vivir con amor, conciencia y aceptación de nuestras propias limitaciones.
La Navidad, con sus colores, símbolos y matices, es un momento propicio para renovar el espíritu y recordar quiénes somos en lo más profundo: seres únicos, seres de alma.
Rejuvenecer la Navidad desde el amor
Rejuvenecer la Navidad con nuestras buenas acciones es también un renacer de nuestra fe y de nuestros valores: una forma de pintar de luz y significado nuestra vida cotidiana y la de quienes nos rodean. La espiritualidad de esta época nos invita a ser con el otro y a compartir desde lo esencial.
Convertimos entonces los instantes en escenas llenas de matices y colores; despertamos sonrisas, ofrecemos gestos amables y sembramos un sentimiento de pertenencia. ¿Y qué es todo esto sino descubrir, una y otra vez, el verdadero sentido de la Navidad dentro de cada uno?
Es un dejar atrás, aunque sea por un momento, aquello que nos produce nostalgia o dolor, para fortalecer el alma con gratitud y esperanza. Es ver cómo los rostros se iluminan por amor… un amor que florece cuando comprendemos que la Navidad es Hope.
Hope: lo que damos, lo que somos
Porque aquello que damos… es Hope.
Y porque Navidad, siempre, es Hope.
“Nuestra esencia se reconoce en cada paso que damos. Camina dejando algo de ti que signifique cambio, apoyo, solidaridad, amistad, fe, alegría, amor, todo, en una palabra: esperanza. Que vuelva más consciente, amorosa y espiritual la vida de otro ser humano; su realidad y su porvenir. Luz.”
(Día de las Buenas Acciones Costa Rica)
El Día de las Buenas Acciones es un día global de hacer el bien y es el pináculo de esta iniciativa anual de buenas acciones. Creado por la empresaria y filántropa Shari Arison en el año 2007, el Día de las Buenas Acciones ha ido creciendo y actualmente se encuentra presente en 115 países y cuenta con millones de participantes. El próximo año será el domingo 12 de abril.
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