(Código Mariposa, Paraguay)
Ella, una bebé muy pero muy amada y deseada por muchos años, ya formaba parte de nuestras vidas desde nuestros planes y fantasías. Nuestra tercera hija, nuestra primera niña.
Su nacimiento, su dulce voz, su perfección, la belleza y la dulzura de un tesoro muy anhelado asociado al desconcierto, desesperación y agonía de padres que darían todo por cambiar de lugar con ella.
Fueron 2 días en terapia intensiva, fueron 48 horas de clamor y súplica, hasta que finalmente como el mayor gesto de amor, una despedida con promesa de reencuentro en el tiempo de Dios.
No existen palabras para describir el nivel ni la intensidad del dolor, la oscuridad del alma que lo envuelve todo, los colores se apagan y el corazón se rompe en mil pedazos y empieza el arte de la reconstrucción sin prisa de la mano de Dios.
Del sin sentido poco a poco se empezó de vislumbrar un propósito, como psicóloga con años de ejercicio profesional se hizo evidente a través de mi propia vivencia las necesidades de mi país en el abordaje ante muertes tan tempranas.
(Código Mariposa, Paraguay)
Paraguay hasta ese momento no contaba con protocolos humanizados, por ende, el abordaje en general era frío y bastante deshumanizado, desde la presentación indigna de los cuerpos de los más pequeñitos, hasta la asociación de dolor innecesario por comentarios invalidantes o inapropiados por parte de los profesionales de salud.
Me especialicé en duelo gestacional, peri y neonatal, escribí el primer libro nacional que aborda la experiencia de muerte neonatal “Del dolor a la restauración, sobreviviendo a la pérdida de un hijo”.
Luego empecé a trabajar en los cambios a nivel país a través de la incorporación de Código Mariposa (protocolo humanizado ante las muertes perinatales), la primera meta fue llegar a los hospitales públicos capacitando a los profesionales desde cómo dar de forma empática la noticia de muerte gestacional y/o perinatal, como presentar a los bebés de forma digna y humanizada para una bienvenida y una despedida basada en el amor, respeto y dignidad.
Trabajé en los detalles pocos conocidos y o bien ignorados, pero de repercusiones inmediatas en el proceso de duelo como la formación respetuosa de recuerdos y también en las asesorías que debían ser brindadas por los profesionales de salud como lactancia y puerperio en duelo, así como asistencia emocional en duelo perinatal.
(Código Mariposa, Paraguay)
Poco a poco fui encontrando ángeles en cada hospital que se sumaban a la lucha por la transformación a través de Código Mariposa, en poco tiempo empezamos a habilitar salas de despedidas en hospitales públicos además de salas mariposas (salas de internación diferenciada) donde las madres en duelo no debían compartir habitación con madres con sus bebés vivos.
Todo eso fue el inicio de grandes cambios es Paraguay, donde cada vez más personas, más profesionales y más interés se despertaba sobre el tema del duelo gestacional y neonatal, un tema antes invisible.
Logramos espacios para visibilizar y honrar como jardines del recuerdo en espacios públicos, así como talleres y grupos de apoyos para familias en duelo de forma gratuita.
Hoy voluntarias y voluntarios se unen para donar, decorar y entregar cajitas de recuerdo a hospitales que tengan activado Código Mariposa, donde se recopilará toda evidencia de la existencia de esos bebés como sus huellitas, cordón umbilical, cabellito, información sobre grupos de apoyo y más, habilitando un duelo sano y saludable como parte de Código Mariposa en Paraguay.
Y seguimos trabajando por proyectos de ley que amparen y dignifiquen los derechos de los padres en duelo desde el círculo de madres y padres en duelo de la página que creé para acompañar el proceso más duro de las familias, el tener que aprender a vivir sin un pedacito de nuestro ser.
El camino ha sido terriblemente duro, fue un día a la vez, un logro a la vez y una meta a la vez.
Hoy sé que mi hija Mía Jazmín llegó con un propósito mucho más grande que ser solamente mi hija, ella llegó con la misión de transformar un país, y yo soy su orgullosa mamá.
(Código Mariposa, Paraguay)
El Día de las Buenas Acciones es un día global de hacer el bien y es el pináculo de esta iniciativa anual de buenas acciones. Creado por la empresaria y filántropa Shari Arison en el año 2007, el Día de las Buenas Acciones ha ido creciendo y actualmente se encuentra presente en 115 países y cuenta con millones de participantes. El próximo año será el domingo 12 de abril.
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